6/10
El hotel está bien, nada espectacular. Nos tocó temporada de sargazo, así que la playa no se veía muy linda, aunque eso es entendible. Lo que realmente vale la pena es la comida, que estuvo deliciosa, y el servicio en el restaurante fue excelente, muy amables todos.
El problema vino con el servicio en recepción. Al llegar, no había luz y el hotel no contaba con planta eléctrica, lo cual sorprende en un destino así. El aire acondicionado de las áreas comunes no funcionaba, y aunque eso no fue lo más grave, lo que realmente incomodó fue la actitud del recepcionista, una persona llamada Franscivo. En lugar de ofrecernos una disculpa o explicarnos con amabilidad, empezó a gritar, diciendo que era culpa de la isla, que él no podía hacer nada y que “era así”. Muy grosero y poco profesional.
Además, solicitamos un cambio de habitación (upgrade), dispuestos a pagar la diferencia, pero nos dijo que no se podía porque el hotel estaba lleno. Más tarde supimos que sí había habitaciones disponibles.
En resumen, lo mejor del hotel fue la comida y el servicio del restaurante. Pero la atención en recepción, especialmente la actitud del personal, deja mucho que desear.

Raul
Se hospedó 4 noches en junio de 2025